Los sectores de la construcción y los seguros deben conciliar la reducción de riesgos y la sostenibilidad. Liz Henderson, experta en análisis de riesgos climáticos de Aon, aboga por un enfoque proactivo de los seguros, basado en la colaboración y la consideración del riesgo desde la fase de diseño del proyecto, para acelerar el despliegue de construcciones resilientes. “Los seguros son un motor clave de las inversiones en resiliencia y seguridad. Si nos basamos en datos científicos sobre el impacto del cambio climático, podremos cuantificar el efecto de las inversiones en resiliencia y ajustar los costes de los seguros en consecuencia. Tradicionalmente, los seguros han intervenido una vez que los edificios estaban terminados, evaluando los riesgos únicamente al final del proyecto. Pero si involucramos a las aseguradoras desde el principio, podremos alinear mejor los incentivos financieros con los resultados de resiliencia. El verdadero reto consiste en capitalizar con éxito las inversiones en resiliencia antes de que se produzcan las catástrofes. Si medimos su impacto en la reducción del riesgo, las aseguradoras podrán ajustar sus precios para recompensar proactivamente la resiliencia, marcando el paso de la reacción a la prevención”. LEE la entrevista completa en Construyendo un futuro sostenible OPINIÓN 118
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