LEE la entrevista completa en Construyendo un futuro sostenible Además del progreso tecnológico, innovar también significa atreverse a volver a los conocimientos ancestrales, como la arquitectura bioclimática, que optimiza el confort y la eficiencia energética aprovechando al máximo los recursos naturales. Con 40 años de experiencia en este campo, el colombiano Agustín Adarve Gómez defiende que estos enfoques deben situarse en el centro de la construcción contemporánea. “La arquitectura bioclimática aspira a ofrecer confort y bienestar. Se basa en el uso de la ventilación natural y en el aprovechamiento al máximo de la iluminación natural. Utiliza la inercia térmica y la optimización de la orientación del edificio para aprovechar la energía solar. Con los sistemas de ventilación natural, que también pueden combinarse con el aire acondicionado pero a una escala mucho menor que con los sistemas convencionales, las necesidades energéticas de un edificio se reducen hasta un 30%. El resultado es una reducción de los costes para el usuario final, además de la mejora de su bienestar. Y gracias a una envolvente del edificio diseñada con un enfoque bioclimático, como una piel capaz de respirar, proteger y producir energía, nuestros hogares se convierten en algo más que «refugios», permitiéndonos interactuar y componer con nuestro entorno natural”. OPINIÓN 54
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